lunes, 11 de febrero de 2013

La estrella de David que es?



¿Cuál es el origen de la estrella de David?


RESPUESTA

El amado pueblo de Dios, Israel, desde los tiempos de Moisés tuvo un símbolo representativo de su nación, el candelabro (menorah). La estrella de David no fue un símbolo del judaísmo, solamente en los últimos doscientos años se ha incorporado esta estrella de seis puntas que está compuesta de dos triángulos equiláteros que se entrelazan, motivo por el cual se la denomina también hexagrama. 

No existe ninguna duda que el estado moderno de Israel la utiliza positivamente como un icono que los identifica en todo el mundo, pero no siempre fue así. Su origen se pierde en la nebulosa del tiempo.
Entre las múltiples religiones y divinidades que se adoran en la India, muchas de ellas milenarias, aparece curiosamente el hexagrama (estrella de seis puntas) hasta juntamente con la svástica, que fue el diagrama en forma de cruz gamada que posteriormente escogió Hitler como emblema de su perverso régimen.
La estrella de seis puntas fue durante muchos siglos símbolo de lo esotérico, la magia la popularizó como amuleto en sus prácticas ocultistas.

 Los hechiceros creen ver en estos dos triángulos entrelazados que forma la estrella, la representación del orden cósmico, los cielos, el movimiento de las estrellas en sus esferas propias, y el flujo perpetuo que se establece entre el cielo y la tierra, entre los elementos de aire y fuego. 

Definen estos dos triángulos como universo espiritual o razón y universo material u organismos vivientes (cuerpo tangible). Cuando los dos universos se acoplan y se colocan en equilibrio forman una base piramidal de seis puntas, o una pirámide de seis caras o lados. Esta pirámide representa el equilibrio entre el universo espiritual o razón y el universo materia o cuerpo viviente que nace, crece, se reproduce y muere. 

Cuando el movimiento Sionista moderno, que llamaba a los judíos a volver a la tierra prometida, buscaba un símbolo para su lucha independista, escogió la Estrella de David porque era muy conocida y no tenía asociaciones religiosas. Con el tiempo fue incluida en el centro de la bandera del nuevo estado judío de Israel y ha llegado a ser el símbolo que más los identifica en nuestros días.
Durante los siglos que duró la brutal persecución que hizo la iglesia católica en la llamada “Santa Inquisición”, a los judíos se les estigmatizaba y expropiaban sus bienes. 

La iglesia los obligaba a usar marcas en sus ropas, otras veces les hacían portar gorros puntiagudos para ridiculizarlos y humillarlos.
En el período del holocausto, de Hitler, Mussolini y del Papa Pio XII, los nazis escogieron la estrella amarilla como una insignia de identificación requerida en las prendas de vestir de todos los judíos. Después de la guerra, los judíos convirtieron este símbolo de humillación y muerte en una insignia de honor para los de su nación.
Hoy la estrella de David, o “el Magen David” como ellos la llaman, es un símbolo universalmente reconocido como judío. Aparece en la bandera del Estado de Israel, y es el equivalente israelita de la Cruz Roja para el mundo Occidental que se autodenomina cristiano, o la Media Luna musulmana que representa a esa institución mundial. 

El Magen David, la estrella de seis puntas, ha llegado a ser un símbolo indiscutible del pueblo terrenal de Dios, Israel, pero que aún no ha aceptado al Señor Jesucristo como el verdadero Hijo de Dios y Salvador. Aunque bien sabemos que cuando el Señor venga por Su iglesia (Su pueblo espiritual), Dios entrará en tratos nuevamente con ese pueblo amado, y ellos también serán salvos, aunque “así como por fuego”, porque ellos deberán pasar por la Gran Tribulación, período durante el cual la iglesia ya estará en la mansiones celestiales que el Señor nos fue a preparar.

La Estrella de David jamás remplazará a la Cruz de Cristo. Pero ambos símbolos son inapropiados para colocarlos en el local de una iglesia cristiana, la cruz por ser un símbolo idolatrado por los católicos desde el nacimiento de esa institución religiosa con Constantino en el siglo IV y que se ha mantenido hasta nuestros días, incluso los romanistas al persignarse hacen la cruz invertida; y porque la Biblia identifica a la cruz como un símbolo de maldición (Gal.3;13). Y la Estrella de David, porque indiscutiblemente representa al pueblo de Dios que aún rechaza al Señor Jesucristo como Salvador e Hijo de Dios.

La iglesia neotestamentaria, cuyos hechos se registran en la Palabra de Dios para que sea nuestro modelo a seguir, JAMÁS utilizó ninguno de estos símbolos, ni en las catacumbas donde se reunieron en los tiempos de persecución, en las cuales se han hallado muchos dibujos de la época, no aparece ninguno de una cruz y menos de una Estrella de David, aunque la inmensa mayoría de ellos eran judíos, los cuales dicho de paso, eran llamados solamente "cristianos" y no "judíos mesiánicos" como se autodenominan ellos en los tiempos modernos, separándose del resto de cristiandad y dividiendo la iglesia que vendrá a buscar el Señor. Hch.11:26 "y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía".

Bendiciones de Dios a tu vida .....

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8 cosas que no debe hacer un pastor



8 Cosas Que Un Pastor No Debe Hacer
La semana pasada, otra “super estrella evangélica” mordió el polvo. Murió? No!! Fue encontrado con una mujer joven – que no era su esposa. Su caída espectacular y escandalosa de la gloria es una escena familiar. Los pastores son propensos al pecado. De hecho, el diablo suele perseguir pastores más duramente, porque sabe que su caída crea un problema ENORME. El pedestal de un pastor caído está lleno de los escombros de las expectativas destrozadas, santos, discípulos desilusionados, y decepcionados. Los avisos del mundo, se burlan de la fe cristiana. Jesús es despreciado por el pecado de sus seguidores.
Es hora de que los pastores tomen en serio su vocación. Aquí hay ocho cosas que un pastor nunca, repito NUNCA debe hacer.

1. El actuar como si él no pecara.
Los pastores, como cualquier otro ser humano en el planeta, son falibles. Si usted piensa que está por encima de pecar, se equivoca. Pablo escribió en 1 Corintios 10:12 , “El que piensa estar firme, mire que no caiga.” El primer paso hacia el fracaso es pensar que no fallarás.

2. Ser Consejero solo del sexo opuesto.
Tanto si eres un hombre o una mujer, no importa. La única persona del sexo opuesto que deben aconsejar a puertas cerradas es su esposa. De lo contrario, esta práctica es totalmente fuera de límites para los pastores. Cuando un hombre y una mujer solteros se reúnen en privado, independientemente de lo que realmente sucedió, otros asumirán el escándalo. Su testimonio y la eficacia del mismo arderá en llamas.
3. Estar motivados financieramente.
Cerca de la parte superior de las calificaciones bíblicas para ser un pastor esta esta pequeña línea: “no amante del dinero” ( 1 Timoteo 3:3 ). Cuando intenta mezclar el amor al dinero y  la avaricia con un ministerio que sirve a personas, tiene una combinación de aceite y agua. Ellos no se mezclan. “No podéis servir a Dios y a las riquezas.” Eres un pastor, no un conductor ejecutivo de un negocio  que espera un resultado final sorprendente.

4. Descuidar el alcanzar a los perdidos.
La iglesia de hoy se caracteriza más por la predicación de auto-ayuda que por el alcanzar a los perdidos. Mira el presupuesto de la iglesia, la mayor parte de nuestro trabajo, y la mayoría de nuestros programas. Ellos no están llegando a un mundo perdido y moribundo. En cambio, están proporcionando más confort, entretenimiento, alimentación y actividad. Un Reino de capacidad no significa uno de expansión. Significa llegar a los que están fuera, y compartir la buena noticia que Jesús cambia vidas. Usted no debe descuidar el discipulado de su pueblo, pero tampoco hay que descuidar el mandato de Dios de “hacer discípulos” a las naciones.

5. Preferir el discurso elegante en lugar de ser guiado por el Espíritu.
Parte de la descripción del trabajo para la mayoría de los pastores está hablar – y mucho. Demasiados pastores, desafortunadamente, prefieren frases lindas, sabias y clichés, con guiones revestidos sin mencionar una sola vez  la confianza en  el Espíritu de poder y la unción. El verdadero poder viene cuando reconocemos nuestra debilidad y allí la gracia de Dios nos hace caer en la presencia del Espíritu Santo. Tus palabras no construyen la iglesia, salvan un alma, o rescatan a un pecador. Para eso se necesita solo del poder del Espíritu Santo.

6. Promover suposiciones sobre la verdad bíblica.
Casi cada pastor tiene una – o dos… o diez. Es que la suposición es como una mascota que usted ama fuertemente, mantenerla es difícil, nos gusta hablar de forma constante de ella. Pero es su suposición verdaderamente bíblica? ¿Esta arraigada y cimentada en la Palabra de Dios? Ten cuidado aquí. Cuando nos acercamos a la temporada electoral, deje su número de miembros del Partido Republicano o del Partido Demócrata en la puerta de la iglesia. Deja a un lado la etiqueta de su denominación, distintivo doctrinal, o el estilo de música preferido. Predique a Cristo, no con la moda de suposiciones. Predique la Biblia, no parcialmente si no totalmente. Predique todo el consejo de Dios, no solo un aspecto de la teología bíblica. Vuelve a lo que realmente importa.

7. Viajar por su cuenta, sin rendición de cuentas.
Cuando los pastores caen, a menudo es cuando escapan de los límites de su propia casa y los viajes. Los pastores pueden sentir la tentación viendo un vídeo para adultos en una solitaria habitación de hotel, o en el barrio rojo de un local del centro. Cuando viaja, ya sea para una conferencia o una charla, asegúrese de traer un compañero de viaje, idealmente su esposa. Usted no está por encima del pecado y necesita protección.

8. Dejar de orar.
Usted es un simple mortal, aunque algunas personas piensan que eres un superhombre espiritual. El hecho de que usted predica no significa que su lucha contra el pecado ha terminado. Sólo porque usted es un pastor no quiere decir que tenga todo junto. Usted es un líder, y debe proteger su corazón, mente y espíritu. Nunca dejes de orar. Recuerde su llamado! Su llamado es glorioso, y con esta gran bendición viene una responsabilidad enorme! Manténgase cerca de Dios!

El mundo anhela el ejemplo de los verdaderos seguidores de Jesús. Lo que necesitamos no es una religión más creativa. Lo que necesitamos es la palabra, no adulterada de Dios proclamada por los hombres y mujeres que viven sobre ella diariamente. Si usted valora su vocación, el amor a tu pueblo, y el adorar a Jesucristo, ten cuidado de ti mismo y de tu doctrina ( 1 Timoteo 4:16 ).

La vocación pastoral está llena de trampas. Hay peligros a cada paso. Hay peligros que debe evitar. Ten cuidado. No es una tarea fácil.

Pero Dios se complace en dar gracia. El  encuentra placer en nos lavar con su perdón  Se regocija al darnos fuerza. Él proporciona la energía y la sabiduría sin reservas. Dios es la fuente de refugio, fortaleza y poder. Al estar a su lado en fe, Él te defenderá con su gracia. Confíe en nuestro Dios poderoso, y usted permanecerá firme!
                                                             ¡¡¡¡¡¡Adelante hermanos¡¡¡¡¡¡

10 tonterias que un ministro no debe hacer



Si usted aspira al ministerio, no sea imprudente. Decida hoy evitar estas obvias trampas.
Tuve el privilegio de compartir el púlpito con la Dra. Mary Ann Brown en dos ocasiones. Fue audaz, profética y dolorosamente franca. Gente que aborrece a mujeres predicadoras la aborrecieron aún más por sus sermones sensatos – siempre predicando con su acento tejano. En un momento tenía a su público riendo, pero luego les asestaba con un “cuchillo caliente” de verdad.
Cuando esta gigante espiritual falleció el mes pasado a la de edad de 73 años, recordé las últimas palabras que me dijo cuando estuvimos juntos en una conferencia en Chicago en el 2011. Después de lamentar el hecho de que muchos ministros en los Estados Unidos estaban decayendo, Mary Ann me miró fijamente a los ojos y me dijo con severa autoridad materna: “ por favor nunca vayas a ser tonto”.
Supe exactamente a lo que ella se refería; y a menudo pienso en sus palabras, especialmente desde su muerte. No quiero ser tonto, quiero terminar bien. ¿Cómo evitamos tonterías espirituales? Podemos empezar por evitar estos diez errores que se han vuelto comunes en nuestro movimiento durante la última década. Si usted es un ministro, o aspira ser uno, por favor decida ahora que nunca imitará estos comportamientos.
1. Tomar drogas ilegales. Conozco gente que recibió liberación completa de su adicción a las drogas, y cuando las presiones del ministerio se intensificaron, regresaron a sustancias ilegales para escapar. ¡Eso es tonto! Si usted no está en control de sus emociones todo el tiempo, usted no tiene por qué estar en el ministerio.
2. Rechazar dar cuentas. “El Llanero Solitario”, un personaje de las revistas cómic, puede ser que haya sido un buen héroe, pero aislarse no funciona en la vida real. ¡El no dar cuentas es tonto! Si no rinde cuentas a personas más sabias que usted, se expone a graves peligros, y consecuentemente va a lastimar al pueblo de Dios. Usted no tiene derecho a ejercer autoridad si no está bajo autoridad.
3. Golpear o abusar físicamente de su esposa. La Biblia dice en 1 Pedro 3:7 que Dios no responderá a sus oraciones si maltrata a su esposa. Si usted es un abusador (aunque sea un experto en esconder su pecado de los demás), el Señor se le opondrá hasta que usted consiga ayuda.
4. Rodearse de admiradores. Hace mucho años, el fundador de PTL (Praise The Lord) Club, Jim Bakker, dijo que su error principal fue rodearse de hombres que aprobaban todo lo que hacía, en lugar de rodearse de gente que tenía las agallas para retar sus malas decisiones. Si usted no está dispuesto a invitar el consejo –incluyendo la crítica– de parte de sus seguidores, usted es un líder débil que se dirige hacia un desastre.
5. Inventarse dones espirituales para impresionar a otros. En los círculos carismáticos, hay mucha presión para producir lo sensacional para que la gente se mantenga entretenida. Pero si usted baja al nivel de inventarse una sanidad, invocar una profecía falsa o empujar a alguien al suelo, el Espíritu Santo se apartará y dejará que usted siga con el entretenimiento sin Su poder. ¡Es tonto mezclar fuego extraño y arriesgarse a ofender a Dios!
6. Ser tolerante hacia el pecado sexual. En estos tiempos celebramos el mensaje de la gracia mientras que desaprobamos a cualquier persona que identifica y denuncia la fornicación, homosexualidad y pornografía como pecados. Si su postura hacia el pecado sexual en su vida es casual, o si usted no requiere la pureza en aquellos que usted lidera, usted es un tonto.
7. Manipular a la gente cuando pide la ofrenda. Algunos ministros con frecuencia tuercen las Escrituras y usan juegos mentales para levantar fondos en la televisión cristiana. Nadie se atreve a cuestionarlos o retar el fraude, así que aparenta que se salen con la suya. Les aseguro que esta gente responderá a Dios algún día por sus engaños. Usted es un tonto si usa estas tácticas con los miembros de la iglesia.
8. Rehusar compartir su posición. Conozco a muchos ministros que han liderado iglesias u organizaciones por 30 años y no tienen un plan de sucesión. ¡Eso es absurdo! Usted no vivirá para siempre. Entrene a la siguiente generación ahora para que ellos estén listos para liderar en su lugar, ¡y hágalo antes de que caiga víctima de un ataque cardiaco!
9. Enseñar doctrinas exóticas en lugar de las verdades básicas de la Biblia. Nosotros, los carismáticos, tenemos la costumbre de alimentar a la congregación con las últimas tendencias, para satisfacer los “antojos” de visitas angelicales, visiones del tercer cielo, polvo de oro, maná, plumas angelicales, portales celestiales y nubes lluviosas dentro del edificio. Pero la historia nos ha comprobado que aquellos que hacen de estas manifestaciones el enfoque primordial, siempre caen en decepción. Seremos sabios si atribuimos importancia a lo que realmente lo merece. ¡Enfóquese en Jesús!
10. Ser un egocéntrico. En los últimos 10 años, algunas de las estrellas religiosas estadounidenses se han vuelto locos por el orgullo. Requieren jets privados, guarda espaldas y chefs (cocineros) personales, mientras se mantienen fríos y arrogantes hacia la gente a quienes han sido llamados a servir. Si usted permite que Satanás lo engañe con ser un ministro divo arrogante, usted es un tonto. Arrepiéntase, póngase al mismo nivel de la gente y empiece a actuar como Cristo, no como una estrella de rock.
 “Por favor, nunca vayan a ser tontos”. Maduremos, rechacemos lo insensato y propongámonos terminar bien.
Bendiciones de fcojmartinezg@gmail.com

lunes, 4 de febrero de 2013

Los Peligros de los encuentros.



Los Peligros de los Encuentros
Con los Encuentros sucede lo mismo que ocurre con otras actividades que se realizan en la Iglesia con un propósito espiritual, de llevar y exponer a los creyentes a una experiencia de transformación y renovación espiritual, emocional y moral en sus vidas.  No obstante, como en otros casos, los procedimientos equivocados o/y modalidades distorsionadas de conducir dichos Retiros, entran en peligros cuyas consecuencias acarrean perjuicio y efectos negativos sobre esta actividad estratégica de fundamentar y consolidar en la conservación de los creyentes.
Los Encuentros desviados de la centralidad en Cristo, la Palabra de Dios, los principios de vida cristiana y de la sana doctrina; repercuten en peligros tales, como, confundir en lugar de aclarar; desviar en lugar de orientar; oscurecer en vez de iluminar; decepcionar en lugar de convencer; y desestabilizar en lugar de afirmar y consolidar.
Señalo a continuación los siguientes peligros:
1. El peligro de la ineptitud: La impericia pone en alto riesgo a las personas que necesitan y buscan respuestas a sus necesidades.
Quienes no saben el Por que, el Como, el Para que, el Cuando y el Donde de un Encuentro, son ineptos para conducir y ministrar el Encuentro.
2. El peligro de la inexperiencia: Todo inexperto lo es a causa de no haber vivido la experiencia de aquello que quiere impartir a  otros.  Es necesario que quien ministre en un Encuentro, antes haya participado de dicha experiencia y la haya asimilado en su totalidad.
3. El peligro de la imitación: Las imitaciones por muy bien intencionadas que estén no indican ni aseguran la capacidad para compartir lo que no se tiene ni tampoco se ha aprendido. Los imitadores han pretendido hacer sus Encuentros basados en haber escuchado de algún Encuentro realizado por alguien conocido, o haber oído testimonios de un Encuentro, e inclusive el haber leído alguna publicación de algún tipo de Encuentro.  Una imitación no pasa de ser eso.
4. El peligro de exposición equivocada a las personas no indicadas: El exponer personas con una previa experiencia y formación cristiana en conjunto con personas no convertidas o en el inicio de su experiencia de fe, al proceso del Encuentro, tiene un efecto contraproducente y negativo sobre los participantes, en ambos casos. El convertido con experiencia previa reaccionara, cuestionara y buscara reinterpretar el Encuentro en base a lo que entiende que sabe; y el no convertido o la persona en su etapa inicial de conversión pondrán en entredicho la enseñanza que esta recibiendo.  El Encuentro básico corresponde solo a personas no convertidas o en su etapa inicial de conversión.
5. El peligro de la mezcla de la enseñanza Bíblica con ideas y teorías filosóficas y psicoterapéuticas: La mezcla de las verdades Bíblicas con teorías filosóficas y elementos terapéuticos es una estrategia inapropiada y confusa cuya repercusión es contradictoria y negativa. Quienes apelan a tácticas seculares para tratar con la problemática espiritual, moral y emocional en el proceso del Encuentro, asumen que la Palabra de Dios no es suficientemente efectiva para ensenar, corregir, redargüir e instruir; y que el Espíritu Santo necesita de ayudas técnicas para obrar en la condición de la persona.

6. El peligro de recurrir a la manipulación psicológica y espiritual de las personas.  Toda forma de manipulación es inaceptable y reprochable en la ministración de la Palabra y los principios del Evangelio por quienes han sido comisionados a ministrar las necesidades espirituales, emocionales y morales de personas confiadas en sus manos. La Palabra de Dios es viva y eficaz; y el Espíritu Santo conoce lo que hay en el espíritu del hombre y escudriña las profundidades del ser.
7. El peligro de incurrir en inconsistencia bíblica y teológica en la exposición de los temas: La exposición de las verdades Bíblicas sobre la diversidad de asuntos que deben ministrarse a no creyentes o recién convertidos, debe estar en manos de personas capaces de mantener la consistencia bíblica y teológica en la enseñanza.  El caer en contradicciones en la exposición de un tema tocante a la vida espiritual y moral de las personas, pone en riesgo la credibilidad y confiabilidad de quien ensena.  Ningún neófito debe asumir responsabilidad tan seria. Quien es aprobado para ensena, además de no tener de que avergonzarse, debe trazar bien la palabra de verdad.
Bendiciones de Dios a tu vida¡¡¡¡
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