EN TIEMPOS
DE OSCURIDAD
“El pueblo
asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de
muerte, les resplandeció” Mateo 4:16
Una visitación de Dios siempre es necesaria cuando se está
viviendo en tiempos de oscuridad, esta palabra tiene un significado muy
sencillo “ausencia de luz”. Cuando no está la luz de Dios alumbrando y
guiando es necesario que esa luz irrumpa y haga las tinieblas huir, eso es algo
que el avivamiento produce; es como si en un lugar lleno de tinieblas
irrumpiera violentamente un rayo de luz proveniente del cielo, haciendo
desaparecer las tinieblas; pues no pueden habitar juntas luz y tinieblas,
así lo diseñó Dios desde la creación.
“Dijo Dios: "Haya luz", y hubo luz. Dios vio
que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.” Génesis 1:3 y 4
Vivir en la ausencia de luz es cuando el pecado
gobierna una vida o una nación, cuando todas las cosas que normalmente
se hacen a escondidas ya se hacen a la vista de todos y esto se vuelve
aceptado; vivir en la oscuridad es cuando la persona de Jesús está ausente del
entorno, ya que Jesús es la luz del mundo. Y también es cuando la palabra
de Dios deja de guiar el camino de la iglesia, en ocasiones el
humanismo, la psicología se vuelve la guía de las iglesias; hoy en día, hay
cristianos viviendo con enseñanzas que de la inspiración de Dios no tienen
nada, por eso el salmista decía:
“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi
camino.” Salmo 119:105
Cuando la iglesia deja de usar la palabra de Dios para
alumbrar su camino y su dirección, es muy fácil caer en falsas doctrinas, en
enseñanzas humanas y vacías del carácter de Dios, lo cual hunde a la iglesia en
una oscuridad, provocando así tropiezo tras tropiezo.
Una de las mayores reformas; que oficialmente se conoce en
la historia como la Época de la Reforma, en la historia de la iglesia se conoce
como “la Época de la Reforma Protestante” la cual llegó en medio de un
tiempo de oscuridad total; en el cual, la palabra de Dios no era
enseñada en las iglesias, de hecho poca gente tenía acceso a una biblia, pues
no se permitía que la gente tuviera una, solo se encontraban en los conventos y
en los lugares de instrucción de los padres y obispos; y por si fuera poco, no
estaba en el idioma de la gente, solo estaba en latín, así que si una persona
tenía acceso a la biblia pero no dominaba esta lengua tampoco le serviría de
mucho.
En esos tiempos se enseñaba que el camino a la salvación era
pagar, por lo que se conocía como indulgencias; tu pagabas para tener cierta
licencia para pecar, además de pagar por qué familiares que habían muerto, tal
vez en pecado, pudieran entrar al cielo; cuando uno escucha esas enseñanzas
piensa “¿cómo podía la gente creer semejante estupidez?”, la respuesta es que
la gente no tenía la luz para poder distinguir el camino del error.
Históricamente hablando, hay un tiempo previo a la reforma
llamado “el oscurantismo”. En esa época, la perversión dentro de la iglesia era
enorme entre el sigo V al siglo XVI; se habla de algunos papas que tenían
prostitutas viviendo con ellos en el Vaticano, siendo el resultado de este
tiempo un extravió grandísimo, sin embargo, al igual que es necesario el día de
hoy, Dios visitó la vida de algunos hombres, ese fuego los llevó a la palabra y
a descubrir que algo estaba mal, produciéndose así la reforma de la iglesia.
Hombres como Martin Luthero, John Hus, John Knox, John
Calvin y muchos otros trajeron una reforma poderosa, la época de la reforma se
sitúa entre los años 1453-1648 y ha afectado hasta estos años.
Las primeras cosas que hacían estos hombres era volver a la
escritura, a la fe en Cristo; volviendo a pasar de alguna manera lo que ocurrió
cuando Jesús caminó sobre la tierra.
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía
a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no
le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que
le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios” Juan 1:9-12
En el evangelio de Juan estaba Jesús llegando físicamente,
pero en la época de la reforma Jesús volvió a llegar a una iglesia y sociedad
que lo había dejado a un lado; la salvación por la fe en Jesús y no por las
obras fue claramente de nuevo el mensaje central de la reforma, la luz llego en
ese tiempo por que comenzó a traducirse la palabra de Dios al idioma del pueblo
y esta luz llegaba a iluminar, claro como en la época de Jesús hubo algunos que
prefirieron la oscuridad, pero la realidad es que aún la historia secular fue
marcada por esta reforma; de ese tipo de reformas hablo para hoy en día, donde
no solo dentro de la iglesia nos daremos cuenta, sino que pasará a ser un
registro histórico que dará testimonio en años venideros si es que no viene
Cristo antes.
Hoy estamos viviendo en cierta forma un tiempo de
oscurantismo, como mencioné antes, la palabra de Dios se está volviendo poco
popular en la iglesia, pues preferimos enseñanzas humanas, enseñanzas
motivacionales, todos queremos saber cómo ser millonarios, pero pocos ponen
atención en cómo ser santos, los libros que confrontan el pecado y hacen un llamado
a la pureza son poco vendidos en las librerías, mientras que esos libros que
llevan títulos como “5 pasos para ser exitoso” “El a,b,c del empresario
en bendición”, “TU VIDA en bendición” son vendidos al por mayor, todos
son libros que dejan de centrarse en Dios para centrarse en nuestras
necesidades y egos.
En algunas iglesias, bueno, en algunos lugares que se dicen
iglesias ya no se menciona pecado, ahora hay que decir falla, error; pecado
suena fuerte para la gente. Ya no se habla del adulterio, mencionar y
confrontar la indiferencia se convierte en el motivo porque muchos dejan los
templos para irse a esos centros que poco tienen que ver con la iglesia
que Jesús soñó antes de tomar la cruz.
Es momento de que la profecía de Isaías comience a tomar una
vida en estos tiempos, que las iglesias se levanten con la palabra de Dios; con
Cristo como el centro de la enseñanza y forma de vivir, entonces veremos
cumplido esta palabra:
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la
gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la
tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti
será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al
resplandor de tu nacimiento.” Isaías 60:1-3
Dios quiere que su iglesia se levante y resplandezca
con su Luz, para reformar la iglesia y a una sociedad entera en medio
de este tiempo de oscurantismo que se vive.
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no
se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino
sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos” Mateo 5:14-16
Bendiciones de Dios a tu vida.. www.franciscojosemartinezg.blogspot.com