DIOS
TE DICE
Tú no estás solo,
jamás lo has estado y nunca lo estarás. Dios está contigo en cada segundo
de tu vida, más cerca que tus propios pensamientos. Sólo es tu idea la
que te hace creer que Dios te puede abandonar, pero esto es imposible. Te
voy a explicar: Dios está en el aire que estás respirando y te da la vida.
Si te pones, la mano en el corazón, verás que ese latido de vida es Dios
en tu corazón. El sol que nos viene a alumbrar cada mañana es una
bendición de Dios para ti, para que vivas y seas feliz.
¡Tú no tienes por
qué estar triste nunca! El estado natural del hombre es la alegría, lo
que pasa es que vivimos quejándonos por todo lo malo, en vez de dar gracias por
todo lo que tenemos y esto nos pone tristes. Comienza ya a dar gracias
por el aire que respiras, por cada objeto de vestir o de adorno que llevas en
el cuerpo, por la cama que tienes, por cada pedacito de comida que te llevas a
la boca, por cada canción que te sabes.
Cada vez que
pienses en quejarte, busca algo por lo cual dar gracias a Dios.
Acostúmbrate a decir por todo "Gracias Padre". Tú vas a
ver como tu mundo va a cambiar. Comienza a sonreírle a todo, y no importa
lo que te diga la gente, es mejor sonreír que estar mal encarado. Sonríele
al mundo y verás que el mundo te sonreirá también.
El rencor y el odio
son la madre de la infelicidad. Comienza a perdonar ya a todo el mundo,
no importa lo que te hayan hecho o dicho, eso es problema del que condena; el
tuyo es el de perdonarlos. Diles: Te doy mi amor y mi perdón. Si
hablan mal de ti, te critican o te condenan, eso no importa, de los más grandes
seres se han dicho las peores cosas. Piensa: Si eso lo dicen, ¿dónde está
lo que hacen? Yo soy un ser que hago y sólo me entiendo con los que hacen
y no con los que dicen. Decir, cualquiera dice: para hacer hay que saber
y yo soy un ser de acción.
Si has perdido algo
o te han robado, eso tampoco importa. Acuérdate que lo verdaderamente
valioso y eterno en ti nadie te lo puede quitar. Es tu Ser y tu derecho
soberano de sentir y pensar. "Lo maravilloso de cuando se pierde es
que siempre nos queda Dios".
Acostúmbrate a
bendecir en vez de maldecir o decir malas palabras y verás que las cosas se
transforman. Di constantemente a todas las cosas y a todas las personas, no
importa lo que sean, hagan o digan, "Dios te Bendice". Cada vez
que no sepas qué hacer y estés desesperado y no te acuerdes de nada, repite
simplemente el nombre de Dios tantas veces como te sea necesario y verás
milagros.
Amén
Si el Señor está a nuestro
lado no hay razón a temer nada, a dar lugar al temor, la duda o el afán, porque
si vamos de Su mano nos ayudara en todo y proveerá lo que nos haga falta, que
de nuestra boca salga siempre la gratitud porque Él nos regala un nuevo día
cada vez que abrimos los ojos al despertar, viene este con nuevas Misericordias
y no nos dejara jamás, por más que sea difícil lo que estemos afrontando, por
eso adorémoslo al saber que es el Único digno de ello y que nadie nos ama como
el Señor.