10 Cosas Que una Iglesia Buena Hace
Bien
Para
nosotros los Cristianos es difícil encontrar una iglesia buena. Hay muchas
cosas que tener en cuenta, pero muchas veces la respuesta está en el detalle.
iglesia buena
En
Facebook he publicado una invitación para que la gente diga, en una palabra
cada uno, sobre el concepto de su iglesia, sermones, y la música. Para sorpresa
de nadie, pero la mía supongo, las respuestas fueron totalmente dispersas.
Ya
sea que seamos un crítico o un amante de la iglesia, o para algunos de
nosotros, ambos, es importante que se mantenga un equilibrio. Vamos a reconocer
que hay dos tipos de iglesias en el mundo actual: la buena y la mala. Fuerte y
débil. Iglesias que deberían ser clonadas y algunas que deben ser sacrificadas.
Y para estos momentos, vamos a centrarnos en las iglesias que están sanas y
fuertes, fieles y cariñosas.
Hay
casos que las iglesias hacen bien. Un incidente en Hechos 6, que consiste de
sólo siete versos, es un maravilloso ejemplo de una congregación que se
enfrentó a una crisis de una manera saludable; Cristo honró y dio grandes
frutos como resultado. Usemos esa iglesia de Jerusalén como una lección
objetiva. He aquí diez cosas que las iglesias saludables hacen, sobre todo
cuando se trata de lidiar con los problemas.
1. Esperan tener problemas
Cualquier
iglesia tendrá problemas ocasionalmente. Como un niño que crece, una familia
animada, o un negocio próspero, desafíos surgen dentro de las empresas en
crecimiento que tienen que ser tratados. También puede ser bueno, podría ser un
indicio de que están haciendo algo bien. Puede ser un indicio de que están
pasando al siguiente nivel.
2. Saben manejar
bien la Crítica
La
familia más saludable se topará con un problema de vez en cuando. Los miembros
de la iglesia que se quejan no lo suelen pensar mal. Ellos no ven que están
sofocando el liderazgo del pastor o desmoralizando a los otros miembros. Ellos
solo están expresando su descontento.
Hay,
por supuesto, una manera saludable para quejarse.
A
veces la crítica injusta puede realizar una función útil. Otros la escuchan y
no quieren ser asociados con esa crítica. Los miembros se alejan de la crítica
negativa y se apresuran al apoyo y la defensa de sus líderes.
Un
pastor sabio no entra en pánico cuando se entera de que alguien le está
criticando. La mentalidad de “arreglo” para mí quiere decir que si incorporamos
una estructura dentro de la organización de la iglesia para que la gente pueda
expresar sus quejas y sugerencias, no vamos a tener el murmullo ni problemas de
liderazgo.
3. Tratan a los
problemas lo más rápido posible
Una
de las diferencias entre los órganos sanos y enfermos, es su rapidez de
responder a una infección. Algunos problemas se pueden dejar solos sin atender,
ya que el cuerpo (los miembros de la iglesia) se deshace de ellos. La mayoría
de los problemas, sin embargo, deben ser tratados con acciones específicas. Una
iglesia saludable ya tiene una manera de lidiar con los problemas, críticas, y
alborotos, o sabe encontrar un método con rapidez cuando surge la necesidad.
4. Ellos dependen
de su liderazgo sólido
Hechos 6: 3
(RVR1960)
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros
a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a
quienes encarguemos de este trabajo.
Los
predicadores no tienen que solucionar cada problema solos. En una iglesia
enferma, es posible que tengan que hacerlo.
Algunos
ministros son incapaces de entregar puestos de trabajo y sienten que su
autoridad está siendo socavada si le preguntan a alguien más que haga el
trabajo. Esta no es autoridad, sino una enfermedad. Dios no envía a sus siervos
pastorales a hacer todo por ellos mismos, sino para ayudar a otros en la
búsqueda de sus dones espirituales, su vocación y su lugar de servicio.
5. El Liderazgo
Pastoral se queda con sus prioridades Dadas Divinamente
Hechos 6: 2, 4 (RVR1960)
2 Entonces los doce convocaron a la
multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la
palabra de Dios, para servir a las mesas.
4 Y nosotros persistiremos en la oración y
en el ministerio de la palabra.
En
un cuerpo sano, la cabeza no para de recibir información, de pensar y estudiar,
o de aprender y analizar con el fin de resolver problemas con el cuerpo. Se
queda con sus prioridades. Después de todo, otras partes del cuerpo, un brazo,
una mano, dedos, están mejor equipadas para otros trabajos que la cabeza no
puede hacer.
Una
de las razones por lo que muchos pastores van y vienen, es que han perdido sus
prioridades. Ellos terminan haciendo todo sin confiar en nadie.
6. La Congregación
elige buenos y piadosos líderes
Hechos 6: 3
(RVR1960)
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros
a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a
quienes encarguemos de este trabajo.
Nada
habla de la salud de una iglesia como la calidad de la gente que elige sus
líderes. He visto a iglesias elegir mujeres y hombres capacitados e integrados
para este trabajo. Y he visto iglesias, por desgracia, donde la congregación
escogió hombres y mujeres en base a su popularidad sin fundamento bíblico. Le
tengo lástima al pastor que está condenado a trabajar con líderes que se ven a
sí mismos como peces gordos enviados para gobernar sobre los miembros, pero que
no tienen la menor idea de lo que dice la Biblia.
En
una iglesia típica, las personas sabrán quiénes son los hombres y mujeres de
Dios calificados. Como regla general, el pastor no tendrá que dar orientación
en la selección. Pueda que tenga que asegurarse que el proceso de selección de
estos líderes, no sea un concurso de popularidad.
Mi
punto es muy simple:
7. La Congregación
apoya sus líderes y confía en ellos para hacer el trabajo
Una
vez que son elegidos los buenos líderes, la congregación debe salir de su
camino y dejar que ellos hagan el trabajo que se les asignó. Invariablemente,
vendrán críticas en algún momento, es la naturaleza de la bestia de liderazgo y
necesitará dos cosas:
1) la defensa de su
pastor y
2) la congregación
para reafirmar su confianza.
Incluso
cuando no estamos de acuerdo con una decisión que nuestros líderes han hecho,
afirmar que ellos hicieron todo lo posible sigue siendo prudente. El mandato de
Efesios 5:21 a “presentar el uno al otro” significa algo como: Aun cuando no
estamos de acuerdo con los demás, todavía vamos a ser de apoyo.
La
iglesia, que insiste en hacer todas las decisiones, grandes o pequeñas, en su
reunión mensual de negocios, está condenando a enanismo y su liderazgo a la
miseria.
8. Modelos de
Soluciones para resolver como Cristo
Hechos 6: 5-6 (RVR1960)
5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y
eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a
Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
6 a los cuales presentaron ante los
apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.
Tenemos
que destacar que si se trata de trabajar, el grupo debe ser maduro y piadoso;
de lo contrario será un desastre.
9. Los problemas se
tratan tan bien que el mundo queda impresionado
Hechos 6: 7 (RVR1960)
7 Y crecía la palabra del Señor, y el
número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también
muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
El
mundo exterior estaba mirando. Cuando surgió un problema entre los miembros,
algunos contuvieron la respiración.
Lo
arreglaron bien. Lo hicieron tan bien que los sacerdotes de afuera dijeron “Nos
gusta lo que vemos. Queremos lo que tienes.”
Cualquier
problema que hace que el liderazgo de la iglesia olvide quienes son y adopten
el camino del mundo, está mal.
10. Doce Otras
cosas suceden inmediatamente
Cada
vez que el pueblo de Dios hace las cosas como Dios las quiere, es decir por el
camino difícil, doce cosas comienzan a suceder a partir de ese momento.
1) Dios es
glorificado.
2) Jesús es
complacido.
3) El Espíritu Santo
es libre para hacer lo que había planeado.
4) El diablo se
enfurece. Esto no va de acuerdo a su plan.
5) Los enemigos están
desconcertados. Usted se está comportando de manera diferente de lo que habían
esperado.
6) Los críticos de la
iglesia son silenciados.
7) La iglesia es
edificada y fortalecida.
8) Anima a los
miembros de la Iglesia y los instruye cuando pasan por momentos difíciles.
9) La gente de afuera
se impresiona y quieren los mismo que ven en usted.
10) Usted mismo es
bendecido.
11) Su recompensa en
el Cielo es grande (Lucas 6: 35a).
12) Su reputación se
va por las nubes (Lucas 6: 35b).
Todo
aquel que pueda lograr todo esto con un solo movimiento, ¡tiene que ser
considerado una verdadera bendición!
Si
consideras que todo esto sucede en tu Iglesia ¿Porque deseas cambiarte y no
cambias tú?
Sé
parte de la solución y nunca seas parte del problema.
Bendiciones: Reverendo Francisco José Martínez Galindo
Director Administrativo
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Centro de Desarrollo Ministerial de Occidente
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