miércoles, 21 de julio de 2010

El Liderazgo Cristiano segun La Biblia

Liderazgo Cristiano

Toda referencia bíblica es tomada de la versión Reina-Valera 1960.

Introducción

Ser un líder cristiano es estar dispuesto a sacrificarse para que otros sean bendecidos. El líder cristiano marca la pauta que otros han de seguir en su servicio a Dios, tanto espiritualmente como en su diario vivir.

Lucas 12

48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.

Muy por el contrario a lo que el mundo dice sobre el tema de liderazgo, el líder cristiano no se puede sentir superior a los demás ni en inteligencia ni en posición social. El líder cristiano siempre tiene que recordar que el o ella es un ministro, uno llamado a servir las mesas de nuestro Salvador.

I. Practicas de un buen líder

Para llegar a ser un buen líder hay que aprender buenos hábitos y hacer de ellos un estilo de vida. Esto es debido a que no se es líder solo cuando estamos en la iglesia sino en todo momento del día. Nuestra manera de pensar, de hablar, de actuar, y de tratar aun las situaciones mas insignificantes de nuestras vidas, reflejan quienes verdaderamente somos en nuestro interior.

No se puede ser un buen líder si no se puede ser un buen seguidor. La obediencia voluntaria y la fidelidad son prácticas y características indispensables en un buen líder. No estamos hablando de obediencia a la manipulación ni de fanatismo. Estamos hablando de una sana obediencia donde entendemos que Dios ha establecido un orden donde debemos estar bajo autoridad para así nosotros poder tener autoridad. El líder que dice que se somete a Dios pero no al hombre, es un líder sumamente peligroso el cual fácilmente puede caer en sus propios errores y también hacer caer a otros con el.

A. Servir en lugar de mandar

Nuestra cultura nos dice que para poder ser líder hay que saber como mandar. Sin embargo, Jesús, cuando se encontraba a pocas horas de ser sacrificado, saco un tiempo para darles una lección a sus discípulos sobre el liderazgo de un cristiano. Antes de cenar, tomo una toalla y les lavo los pies a cada uno de ellos.

Juan 13

5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

De esta manera, les mostró que un líder cristiano no llena su corazón de orgullo y arrogancia. También les demostró que el liderazgo cristiano no esta basado en un sistema de rango y superioridad. Contrario al sistema militar de nuestra cultura, los cristianos no tenemos rangos superiores a los demás, sino que trabajamos bajo un respeto voluntario donde reconocemos los dones de cada uno. Este último punto es muy importante, ya que si lo entendemos plenamente evitaremos el cometer muchos errores dentro de la iglesia.

Si el servicio cristiano fuera por rangos, entonces funcionaríamos como los militares donde el de mayor rango le grita al de menor rango lo que tiene que hacer. Pero como en la cristiandad todos somos iguales delante de Dios y solo nuestras funciones son las que cambian, entonces en lugar de dar órdenes lo que hacemos es buscar la colaboración de los demás miembros del cuerpo de Cristo.

B. Persuadir en lugar de imponer

Un líder cristiano aprende a persuadir a los demás a trabajar con el o con ella en lugar de solo tratar de imponer su voluntad. Este estilo de liderazgo requiere práctica y tiene que proceder de un corazón sincero.

La mejor manera de persuadir a otros es cuando lo que estamos tratando de hacer es para el beneficio de todos y no solo para el beneficio del líder. No quiere decir que el líder espera convencer a todo el mundo, o que tiene que estar dispuesto a comprometer sus valores para lograr tal persuasión. Más bien, es un arte que se practica como en un tipo de exhortación donde el beneficio realmente es para la persona que es exhortada y no para el exhortador. No se puede persuadir con maltratos o manipulaciones, de hacerlo de esta manera se estaría entrando en imposición y no persuasión.

Por ejemplo, si el líder desea recibir un salario por su trabajo, y solo lo pide por la necesidad que el o ella tiene, la persona que esta recibiendo la noticia no tiene porque identificarse con la motivación expuesta. Usted dirá, bueno, solo tiene que tener un poco de consideración. Recuerde que el líder siempre va a tender a ver más allá, su visión es más amplia, su trabajo es comunicar esa visión en una forma efectiva.

En este ejemplo, la forma efectiva de presentación seria dejarle ver a la vida como el ministerio puede tener mayor alcance si el líder puede dedicar mas tiempo a su trabajo dentro de la obra y como este mayor alcance le puede ser de bendición a la persona a quien se le esta exponiendo la propuesta. Los resultados son los mismos, el líder consigue recibir un salario por su trabajo, pero las vidas quedan más contentas porque se sienten que son parte de la visión y que también ellos serán beneficiados así como el líder es beneficiado, aunque no sea en una forma material.

Si en lugar de persuadir practicamos la imposición totalitaria, entramos en peligro de abusos de autoridad en la iglesia.

C. Abuso de Autoridad

Debido a sus responsabilidades, el líder necesita por naturaleza de sus funciones ejercer cierto tipo de autoridad. Por ejemplo, el Pastor de la iglesia debe ser respetado por la congregación. La Biblia lo dice.

Hebreos 13

17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

La autoridad en si es algo que el mismo Dios da. Por ejemplo, Dios le da autoridad al padre de familia, al pastor de la iglesia, a las autoridades seculares y a otros tipos de líderes.

Romanos 13

1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.

El problema en cuanto a autoridad es cuando esta es usada fuera del contexto en la que nuestro Padre Celestial la concedió. La autoridad es abusada cuando la persona que la ejerce se olvida que el o ella también tiene que estar bajo autoridad y que tendrá un día que dar cuentas por sus acciones y decisiones.

El abuso sucede cuando el líder excede sus límites.

Estos límites no están todo el tiempo claramente definidos. Por lo tanto, el líder necesita ejercer discreción y prudencia sobre su autoridad y el mismo necesita auto examinarse delante de Dios con tiempo de reflexión y oración. Aclaramos que muchas decisiones se tienen que tomar en el momento o en un corto plazo, pero las decisiones de un líder tienen que proceder de un estilo de vida que ya viene practicando en su diario vivir.

Así que al final del día, se viene delante de Dios y se considera todo lo que hemos hecho, oramos y reflexionamos, y si Dios nos muestra que hemos cometido un error, tratemos de repararlo, y también aprendamos de nuestros errores para no seguir cometiéndolos. Así es como se crece en el liderazgo, asumiendo responsabilidad por nuestras decisiones pero no viviendo creyéndonos perfectos y ajenos de cometer errores.

El líder no puede tener temor de tomar una decisión. Pero tampoco puede tener temor de rectificar y cambiar sus futuras decisiones al respecto si esta se puede mejorar en la justicia de Dios.

Bendiciones Hno. Fco José Martínez G.

1 comentario:

  1. Gracias por esta breve enseñanza de este tema, creo que le liderazgo cristiano es muy distinto al liderazgo secular. La biblia lo enseña y sus argumentos son excelentes. Bendiciones amado Pastor, un saludo y un gran abrazo desde el Ecuador.

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