EL PLAN DE DIOS PARA TU VIDA
Recuerdo que cuando tenía 16 años
fui a visitar a mis tíos por una semana.
Mis padres me compraron un boleto, me pusieron en un autobús, y me dijeron que
no hablara con nadie ni me bajara del autobús hasta que viera el rostro de mi tío
por la ventana. Me dijeron muy
claramente que mi destino era Abasolo Guanajuato.
Dios ha hecho lo mismo contigo. Te ha puesto en un viaje. Y tiene un
destino para tu vida.
"Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación
por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tesal. 5:9)
Según la Biblia, el destino de Dios para tu vida es la salvación. Tu
destino propuesto es el cielo.
Dios ha hecho exactamente lo que hicieron mis padres. Ha comprado nuestro
boleto. Nos ha equipado para el viaje. Dios te ama tanto que quiere que estés
con Él para siempre.
Sin embargo, la decisión tienes que tomarla tú. Aunque Él está a la puerta
con el boleto pagado y dinero para el viaje, muchos deciden ir en una dirección
diferente a la que Dios tiene. Ese es nuestro problema.
NUESTRO PROBLEMA: El pecado (Estamos en el autobús equivocado)
Cuando mis padres me dieron el boleto y me dijeron cuál autobús abordar, yo
les creí e hice lo que me dijeron. Confié en ellos. Yo sabía que me amaban y
que sabían más que yo… así que me subí.
Ser cristiano es subir a bordo con Cristo. Jesús está a la puerta del
autobús y dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al
Padre si es por mí" (Juan 14:6)
Desafortunadamente, no todos aceptan esta invitación. Yo mismo no lo hice
la primera vez que me invitó. Pasé algún tiempo en el autobús equivocado.
Hay muchos autobuses, cada uno de los cuales promete llevarte a la
felicidad. Están los autobuses del placer, de las posesiones, del poder, de la
pasión. Yo vi un autobús que se llamaba fiesta y me subí. Estaba lleno de gente
riéndose y en jarana. Era como un festejo interminable. Me tomó tiempo darme
cuenta que ese escándalo era para cubrir su dolor interno.
La palabra para subirse al autobús equivocado es pecado. Pecado
es cuando decimos, "yo hago lo que quiero en vez de lo que Dios quiere que
haga". En el centro del pecado está el YO. Pecado es cuando decimos, haré
lo que quiera no importa lo que Dios diga. Solo Dios puede satisfacer nuestras
necesidades.
Pecado es el acto de buscar en los sitios equivocados lo que solo Dios nos
puede dar. ¿Soy yo el único que ha pasado tiempo en el autobús equivocado? No.
Algunos autobuses son más violentos que otros. Algunas jornadas son más largas
que otras, pero:
"Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; mas Dios cargó en él el pecado de todos nosotros".
Isaías 53:6
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y
la verdad no está en nosotros" 1Juan 1:8
"Somos pecadores, y cada uno de nosotros está hundiéndose en el mismo
bote". Romanos 3:20.
Subirnos al autobús equivocado es un error muy serio. El pecado rompe
nuestra relación con Dios. Se suponía que viajaríamos con Él. Pero cuando vamos
en el autobús equivocado en dirección contraria, nos sentimos lejos de Dios.
Por eso es que la vida puede ser tan dura. No estamos cumpliendo nuestro
destino.
El pecado no solo rompe nuestra relación con Dios; sino que daña nuestra
relación con los demás. ¿Te imaginas yendo en un largo viaje al lugar
equivocado en un autobús lleno de gente? Con el tiempo todo el mundo se pone
maniático. A nadie le gusta el viaje. La jornada se hace insoportable.
Tratamos de aguantar los problemas con terapia, o recreación, o medicinas.
Pero nada ayuda. La Biblia dice:
"Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es
camino de muerte" Prov. 16:25.
El resultado final del pecado es la muerte… muerte espiritual." La
paga del pecado", dice Pablo, "es muerte…" Romanos 6:23
Pasarte la vida en el autobús equivocado, yendo al lugar equivocado te
llevará al sitio equivocado. Terminarás en el infierno. No porque Dios te
quiera en el infierno. Su plan para ti es el cielo. Él hará lo que sea para que
llegues ahí, excepto por una cosa. Hay algo que Él no hará. No te forzará. La
decisión es tuya. Ya Él ha hecho lo demás.
Déjame explicarte.
SOLUCIÓN: La GRACIA (Ir en el
autobús correcto)
Si el problema es el pecado y todos hemos pecado, ¿qué puedo hacer? Bien,
puedes ir a la iglesia, pero eso no te hace cristiano. Así como ir a un rodeo
no lo hace a uno vaquero, ir a la iglesia no te hace cristiano. Puedes trabajar
duro para complacer a Dios. Puedes hacer muchas buenas obras, regalar muchas
cosas… el único problema con eso es que no sabes cuántas cosas buenas debes
hacer.
O puedes compararte con otros." Puedo ser malo, pero por lo menos soy
mejor que Hitler". El problema con las comparaciones es que los demás no
son la norma. !Dios sí lo es!
Entonces, ¿qué vas a hacer? Si no eres salvo por ir a la iglesia o por
hacer buenas obras o por compararte con los demás, ¿cómo te puedes salvar? La
respuesta es simple: súbete al autobús correcto.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquél que en Él cree, no se pierda mas tenga vida
eterna". Juan 3:16.
Fíjate en lo que hizo Dios:"Dio a su único Hijo". Así es como
Dios trató con tu pecado. Imagínate: Fuiste hallado culpable por un crimen.
Estás en la corte en frente del juez y él te sentencia a muerte. Su sentencia
es justa. Eres culpable y el castigo por tu pecado es la muerte. Pero supón que
el juez es tu padre. Él conoce la ley, sabe que tu crimen demanda la muerte.
Pero también sabe amar; sabe que te ama tanto que no va a permitir que mueras.
Entonces en un acto maravilloso de amor desciende del estrado, se quita la toga
y se para a tu lado y dice:" Yo voy a morir en tu lugar".
Eso fue lo que Dios hizo por ti. La paga del pecado es muerte. La justicia
divina reclama la muerte por tu pecado. Sin embargo, el amor del cielo no puede
verte morir. Así que eso fue lo que Dios hizo. Se despojó de su toga divina y
vino a la tierra para decirnos que moriría por nosotros. Que sería nuestro
Salvador. Y eso fue lo que hizo.
"Dios puso a cuentas al mundo a través del Mesías, dándole un nuevo
comienzo, ofreciéndole perdón de pecados…Dios puso sobre Él todo el castigo sin
merecerlo para que pudiéramos estar a cuentas con Él" .2 Cor. 5:21
RESPUESTA: CONFIAR ( Súbete al
autobús correcto)
¿Qué quiere Dios que hagas? El quiere que te subas en su autobús.
¿Cómo puedes hacerlo? Dando tres pasos sencillos: admitir, reconocer y aceptar.
1. Admite que Dios no ha ocupado
el primer lugar en tu vida y pídele que te perdone por tus pecados.
"Si confesamos nuestros pecados a Dios, Él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" 1 Juan 1:9.
2. Reconoce que Jesús murió para
pagar por nuestros pecados y que se levantó de los muertos y está vivo.
"Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" Romanos
10:9.
"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo
el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" Hechos
4:12.
3. Acepta el regalo de la
salvación que Dios te hace. No trates de ganártelo.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se
gloríe" Efesios 2: 8-9
" Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de
Dios" Juan 1:12-13.
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y
abre ala puerta, entraré a Él, y cenaré con él, y él conmigo". Apoc 3:20.
Con todo mi corazón, te ruego que aceptes el destino de Dios para tu vida.
Te ruego que subas a bordo con Cristo. De acuerdo con la Biblia :" Jesús
es el único que puede salvar a la humanidad. Su nombre es el único que ha sido
dado para salvar. Debemos ser salvos por medio de Él" Hechos 4:12.
¿Permitirás que te salve? Esta es la decisión más importante que habrás
tomado jamás. ¿Por qué no darle tu corazón ahora?
Admite tu necesidad. Conoce su obra. Acepta su regalo. Ve a Dios en oración
y dile:" Soy un pecador y necesito de tu gracia. Creo que Jesús murió por
mí en la cruz. Acepto tu oferta de salvación, y te recibo Señor Jesús como mi
único y suficiente Salvador". Es una oración sencilla con resultados
eternos.
Una vez que hayas puesto tu fe en Cristo, te ruego que des dos pasos.
Encontrarás que son fáciles de recordar. Piensa en estas dos palabras: Biblia y
pertenecer.
La lectura de la Biblia nos pone cara a cara con Dios. Dios se nos revela
a través de su palabra por medio del Espíritu Santo. "La palabra de
Cristo more en abundancia en vosotros" Col 3:16.
Pertenecer a una iglesia fortalece tu fe. Un cristiano sin iglesia es como
un beisbolista sin equipo o un soldado sin ejército. No eres lo suficientemente
fuerte para sobrevivir. "No dejando de congregarse como algunos tienen por
costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se
acerca" Hechos 10:25.
Es mi oración que aceptes este gran regalo de la salvación. Créeme,
esto no es solo la decisión más importante que tomes, sino que es la
decisión más grande que jamás habrás hecho. No hay tesoro más grande que
el regalo de Dios para la salvación. Es el maravilloso destino de Dios para tu
vida.
Bendiciones de Dios a tu vida..... www.franciscojosemartinezg.blogspot.com
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