miércoles, 2 de julio de 2014

Una actitud de verdadero CRistiano.



La actitud revela lo que hay dentro de nosotros.

Cuando hablamos de las actitudes de un cristiano saludable, necesitamos tener en cuenta que, 1) es plural, o en otras palabras estamos hablando de más de una actitud, 2) son las actitudes de Cristo las que estamos intentando seguir, y 3) es una decisión que tomamos para “tener la actitud de Cristo” basada en lo que nos sucede.

1 Pedro 4:1 “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado”.

Nos volvemos como Cristo cuando tenemos la misma actitud que Él tiene.
Mateo 5:1-11 “Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a Él sus discípulos.

Y abriendo Su boca les enseñaba, diciendo: Bienaventurados los pobres en espíritu,  porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.  Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.  Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.

Él revela ocho actitudes diferentes que debe tener el cristiano para ser como Cristo.
# 1.  La actitud del pobre en espíritu (versículo 3).
# 2.  La actitud de aquellos que lloran (versículo 4).
# 3.  La actitud de los mansos (versículo 5).
# 4.  La actitud de aquellos que tienen hambre y sed de justicia (versículo 6).
# 5.  La actitud de ser misericordioso (versículo 7).
# 6.  La actitud de tener un corazón limpio (versículo 8).
# 7.  La actitud de un pacificador (versículo 9).
# 8.  La actitud del perseguido y acusado (versículo 11).

También es importante notar que, como resultado, aquellos que tienen estas actitudes tienen la capacidad de regocijarse, estar alegres y tener una gran recompensa en el Cielo. (Gozaos y alegraos,  porque vuestro galardón es grande en los cielos;  porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros). Si en alguna manera podemos adoptar éstas mismas actitudes, seremos capaces de regocijarnos más, aquí en ésta vida, y tener una recompensa preparada para nosotros en la vida venidera.

Las actitudes del cristiano saludable bajo una luz diferente

Desde hace tiempo he desarrollado un hábito de estudio cuando leo la Biblia, el cual me ha bendecido de manera incalculable. El hábito consiste en que cuando estoy estudiando un pasaje de las escrituras en particular, lo leo en varias traducciones diferentes para ver si una traducción diferente me provee más idea en cuanto al pasaje. Casi siempre uso las Biblias New American Standard y Reina Valera. Pero, al transcurrir los años, también he comenzado a buscar en las versiones Amplificada y El Mensaje. Una de las razones es que la Amplificada me provee un conocimiento profundo y amplio, mientras que la Biblia El Mensaje lo presenta en el lenguaje diario. Cuando estaba estudiando este pasaje en la versión de El Mensaje, me ayudó porque me dio una mejor comprensión de lo que Jesús estaba diciendo, y me gustaría compartir esas observaciones con ustedes en la próxima parte de esta lección.

Mateo 5:1-12 en la Versión El Mensaje

#1. La actitud del pobre en espíritu. “Ustedes son bendecidos cuando se encuentran al final de la cuerda. Con menos de ustedes, hay más de Dios y de Su gobierno”. El Mensaje nos muestra que una persona es bendecida cuando llega al punto de agotar todas sus habilidades y talentos propios, y no tiene otro lugar a donde recurrir, excepto a Dios. Lo afortunado es que no tenemos que esperar hasta que hayamos agotado cualquier otra opción antes de volvernos a Dios. Podemos hacerlo desde el mismo principio. La Biblia dice que cuando hacemos eso tenemos algo que decir a gran voz.

 Podemos tener un espíritu quebrantado o un espíritu rendido, la elección depende de nosotros.

# 2. La actitud de aquellos que lloran. “Ustedes son bendecidos cuando sienten que han perdido lo que es más querido para ustedes. Solo entonces pueden ser abrazados por Aquel que es más amado por ustedes”. Jesús nos muestra que cualquier afecto que no sea a Dios personalmente, será desafiado. Esto no significa que Él lo apartará de nosotros, sino que el señorío significa que Él está en el trono. Aquél que llora es el que ha aprendido ésta lección. Lo podemos hacer ya sea voluntariamente, o involuntariamente, pero de cualquier manera Dios lo hará a Su manera. Cuando el señorío de Cristo se ha sido establecido firmemente en nuestros corazones, entonces tenemos algo de qué regocijarnos.

#3.  La actitud del manso. “Ustedes son bendecidos cuando están satisfechos con lo que son—ni más ni menos. Ese es el momento en que se encuentran a sí mismos orgullosos poseedores de todo lo que no puede ser comprado”. Jesús señala al hombre que busca encontrar su valor en ser alguien más aparte de lo que Dios lo ha creado que fuera, vivirá la vida de frustración y falta de satisfacción.  Por otra parte, aquél que ha encontrado paz ser la persona que Dios quiso que fuera, tendrá una razón para regocijarse. Aquellos que tratan de ser otra persona, tarde o temprano descubrirán que el camino para conocer a Cristo te guía a descubrir tu verdadero ser.
# 4. La actitud de aquellos que tienen hambre y sed de justicia. “Ustedes son bendecidos cuando han desarrollado un buen apetito por Dios. Él es alimento y bebida, la mejor comida que jamás hayan tenido”. Aquellos que tienen hambre de conocer al Padre son aquellos que estarán más satisfechos, que aquellos que comen cuando están muriendo de hambre. Puedes tener hambre por lo que Dios puede hacer por ti, o hambre por quien es Dios para ti.

# 5.  La actitud del misericordioso. “Ustedes son bendecidos cuando tienen interés por los demás. Cuando se interesan por los demás, descubrirán que también les interesan a los demás”. Serán bendecidos aquellos que tienen un interés genuino por los demás. Podemos interesarnos en los demás por genuino interés o bienestar o podemos usarlos para nuestro propio bienestar.
# 6.  La actitud del corazón limpio. “Ustedes son bendecidos cuando logran que su mundo interno—su mente y corazón—esté en el lugar correcto. Entonces pueden ver a Dios en el mundo externo”.
 Somos bendecidos cuando vemos más de Dios obrando dentro de nosotros por medio de la intimidad, que cuando le vemos en el mundo exterior por medio de las obras de Su mano.

# 7.  La actitud del pacificador.  “Ustedes son bendecidos cuando pueden mostrar a la gente cómo pueden cooperar, en lugar de competir o luchar.  Ahí es cuando descubren quienes son verdaderamente, y cuál es su lugar en la familia de Dios”. Somos bendecidos cuando descubrimos que la razón por la que estamos en la familia de Cristo es para establecer la paz, y no para ser bendecidos.

# 8.  La actitud del perseguido y acusado. “Ustedes son bendecidos cuando su compromiso con Dios provoca la persecución. La persecución te lleva aún más profundamente hacia el Reino de Dios”. Somos bendecidos cuando somos perseguidos por las razones correctas, en lugar de las razones incorrectas.

“No solo eso —considérense bendecidos cada vez que la gente les menosprecie o rechace, o diga mentiras sobre ustedes para desacreditarme. Lo que quiere decir es que la verdad está muy cerca para estar cómodo, y ellos están incómodos. Pueden estar alegres cuando eso sucede porque aunque no les guste, a mí me gusta.

 Y todo el Cielo aplaude. Y sepan que estoy con ustedes. Mis profetas y testigos siempre se han involucrado en éste tipo de problemas. Podemos regocijarnos cuando tenemos las mismas actitudes que están en Cristo.

Las bienaventuranzas son un manual de convivencia para comportarnos como ciudadanos del Reino de los cielos, si aplicamos estas enseñanzas a nuestro diario vivir seremos doblemente felices, nos habremos despojado del egoísmo, del orgullo y la altivez que nos alejan del Señor, por tanto el mismo Jesús nos las dejo para que viviéramos como El desea y ser ejemplo para muchos, de nosotros depende vivir gozosos y contentos por el solo hecho de ser hijos de Dios.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

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