Esperanza en Medio de la Prueba
Dios te bendiga,
Quisiera escribirte estas líneas como lo
haría un hermano mayor, o como lo haría un buen amigo, ese amigo que no se
acerca por lo que pueda conseguir de ti sino por el solo hecho de poder traerte
una palabra de animo, una palabra de aliento, una palabra de esperanza.
Como pastor he visto mucho dolor. He sido
testigo de momentos que cada persona interpreta dependiendo de cuan cerca esta
del dolor. No es lo mismo el que tiene un familiar enfermo o el que ha sido
diagnosticado personalmente con una temible enfermedad o si ese familiar no es
un primo o una tía, sino la esposa, el hijo, o quizás la madre que tanta ama.
En cada situación, hay una visión diferente,
todo depende de los ojos que estén mirando. También las voces son diferentes.
El que no entiende lo que es la muerte, tampoco entiende lo que es la vida.
Cada quien parece tener la respuesta, y la verdad es que al final, solo Dios
tiene la respuesta. No importa todo lo demás que hagamos, todo lo que la gente
nos diga, al final siempre hay solo uno que puede darnos la victoria, y ese es
el que nos dio la vida, nuestro Señor.
En cada situación difícil, sea ese
matrimonio que esta a punto de romperse, o ese familiar que esta enfermo, o esa
situación financiera que parece ahogarte y que haces que te sientas como que no
tienes salida, es poco lo que puedes hacer referente a lo que ya paso. Pero en
el presente, en medio de la situación difícil, hay algo que si puedes hacer,
puedes aprender a vivir, pero a vivir como realmente se vive.
Porque es
precisamente en el momento de la desesperación, en el momento del dolor, que se
puede aprender a vivir.
El que tiene dificultad respirando, sabe
apreciar el aire que le da aliento. El que ha estado solo, sabe apreciar a esa
persona que tiene a su lado para poder amarle. El que esta enfermo, aprende lo
que es tener fuerzas, y el saber usar esas fuerzas para bendecir a otros y
depender solo de las fuerzas de Dios.
Puede ser que tú te encuentres en un
momento de escasez, pero esa escasez puede ser de bendición. Porque Dios va a
permitir que este momento pase, que tu casa permanezca, que tu vida se
fortalezca, y cuando ya no haya escasez. De ahora en adelante, cada día de abundancia,
será un día de felicidad, de apreciar lo que Dios te ha dado. Porque no se sabe
vivir hasta que no se ha aprendido a morir.
Son tantos los momentos en que nos
lamentamos por lo que no tenemos que nos olvidamos de disfrutar lo que si
tenemos. Vemos nuestros hijos en salud y nos pasamos quejando de lo que hacen o
de lo que son.
Tenemos nuestros padres con vida, a nuestro
lado, y hasta nos olvidamos de darles un beso, o de ir a visitarlos.
Quizás hay muchas cosas en tu vida en este
momento que por mucho que hagas o por muchos consejos que sigas, no es mucha la
diferencia, porque al final solo Dios te puede ayudar, y quizás mas de provecho
te sea el tener tiempo para orar, en hablar con tu Padre Celestial en una forma
sincera y en poner las cosas totalmente en sus manos.
Pero hay algo que si puedes hacer, puedes
vivir tu hoy diferente a como viviste tu ayer. Dios tiene poder para sanar,
pero aun si no lo hiciese, tu forma de ser, tu forma de amar puede ser hoy como
si fuese tu primer día. Puedes, porque aun en medio de todo dolor, hay
esperanza. Hay esperanza porque tu ayer ya paso, pero todavía Dios te tiene
aquí, todavía te esta hablando de muchas formas.
Esta
moviendo todo, cielo y tierra para alcanzarte, para llegar a tu corazón, para
dejarte saber que todavía queda un hoy por vivir, que todavía te tiene un
regalo, un mañana que sabrás vivir con mas fuerzas que nunca antes, con mas
vida, un mañana en que te dejaras bendecir por Él y no pelearas mas contra su
voluntad para ti.
Jesús te ama, dio su vida por ti en la cruz
del calvario, abrió sus brazos en un madero por ti, tu no eres casualidad, tu
eres promesa de Dios.
Gracias por haberme escuchado, recibe un
abrazo en la distancia de tu hermano,
Bendiciones de Dios a tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario